Apretar los dientes y sonreír.
A base de palos, la vida me ha enseñado a ser fuerte. Sí, fuerte cuando te rompen el corazón, cuando alguien te da una puñalada por la espalda o cuando pierdes a alguien y se te queda un gran hueco... Algunas personas son inolvidables, irremplazables. Nunca llegaré a ser consciente, pero es así. Hay personas las cuales son únicas, que con poco ya te llenan, personas a las que recuerdas como lo máximo que hubo en tu vida, personas a las que necesitas... Cuando en tu vida pierdas a alguien, a alguien super especial, aunque te encuentres sin fuerzas, sin aire para respirar, tienes que seguir hacia delante, luchar por los que siguen aqui. Tú diras que estás bien, que está todo superado pero tu corazón, siempre quedará marcado. Queda una cicatriz, invisible, incurable, que quedará abierta para siempre... Cada día, hay algo que te recuerda a esa persona, hay veces en la que las sientes, sientes que están ahí, en ese hueco del sofá que tanto le gustaba, pero, en realidad no hay, nadie, siempre la echaras de menos en silencio... Hay que sonreir, hay que ser feliz, aunque te sientas que no vales nada, sin buscarlo, aparecerá alguien o algo, que llenará el hueco que te falta, aunque siempre quedará un vacío. Siempre recordarás los abrazos, las peleas, momentos tanto buenos como no tanto, pero siempre, le recordarás con una amplia sonrisa y con los ojos humedecidos. No dejes que los problemas te eliminen del juego de la vida, saca fuerzas y mira hacia delante
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